"EL PASE DE BAQUIANO/ANTORCHA INSTRUCTOR A SOL ORIENTADOR"

Así como el sacramento del Bautismo es entrar a la Iglesia y ser parte de esta gran familia que somos los hijos de Dios; hacer la Promesa como Caminantes o Chispitas es entrar a la Familia Exploradoril.

 

La Reafirmación de la Promesa es el acto por el cual el Baquiano/Antorcha Instructor compromete su honor personal para toda la vida como explorador.

Es decir, ser en el Batallón, en la Iglesia y en la sociedad un buen cristiano y honrado ciudadano como testigo de Cristo, allí donde viva y para siempre.

 

La Reafirmación de la Promesa es un momento de doble significado para el futuro Sol.
Por un lado es un punto de llegada al considerarse que el explorador ha alcanzado un cierto grado de madurez, al que fue llamado a realizarse como ser humano en el momento de su Promesa. Pero también es un punto de partida, porque esto implica un llamado a no detenerse en su Camino de Perfeccionamiento y Servicio.

 

¿En qué sentido? La mayoría de nosotros cuando hicimos la Promesa no teníamos más de 12 años. A esa edad difícilmente hayamos podido entender la esencia del compromiso que estábamos tomando. Por eso nuevamente, la Reafirmación habla de una actitud y un esfuerzo personal que el explorador está dispuesto a asumir, este es un compromiso con el servicio de corazón, un compromiso a dar la vida.

 

Mientras en el Bautismo son los padrinos quienes renuncian al mal y se comprometen a formar como cristiano a su ahijado, en la Confirmación el lugar protagónico se cambia a la persona quien, por opción, decide recibir el sacramento.

Por esto es que el pase a Sol hace referencia a la Confirmación. Aquí, el Baquiano o Antorcha instructor es el protagonista, el que elige ser un sol para los demás.

 

El ser Sol es un poquito más grande que animar el patio del Bata;

 

es servir con amor en un patio más grande, es servir con amor en el patio de la vida.

Yo que quiero vivir como el exploradorismo me propone,

en la ley de honor, en los lemas, en los principios, en el ser honrado ciudadano y buen cristiano, con mi buena acción diaria y el siempre listo para servir como Dios, en mi Patria y mi Hogar. Yo elijo ser Sol para los demás. Elijo iluminarlos día a día.

 

 

Aquí está la esencia del ser Sol y del pase a Sol.

 

Más allá del compromiso, responsabilidades y acompañar al otro, entre tanto, que ya debemos hacerlo, el ser Sol implica
la elección propia de estar Siempre Listo para amar.

 

Fede Prado